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¿Cómo cuidar los pies en casa?
Al cuidado de los pies se le presta poca atención y sin embargo son una parte importante de nuestro cuerpo, al igual que las manos son una de nuestras tarjetas de presentación.
Qué nuestros pies estén bonitos, y no tengan contrariedades, requiere dedicarles un tiempo e incluirlo en la rutina de nuestros cuidados de higiene y belleza.
Hacer higiene y asistencia de belleza es necesario un poco de tiempo y tratarlos con productos adecuados. Los productos para cuidar los pies no sólo proporcionaran buen aspecto, sino que además trabajaran para que estén bien cuidados y sanos.
¿Por qué es bueno cuidarse los pies?
Los píes no sólo soportan el peso de nuestro cuerpo, también nos permite el desplazamiento y contribuyen a mantener el cuerpo estable y en equilibrio.
Los pies están compuestos por 26 huesos pequeños, 32 articulaciones, 19 músculos, además de ligamentos y tendones.
La planta del pie esta recubierta por una piel algo más gruesa, además es diferente a la del resto del cuerpo, de ella fluyen muchas glándulas sudoríparas, sin embargo casi no hay glándulas sebáceas, ni melanocitos.
Los pies necesitas tres formas de cuidados:
- La higiene.
- El calzado.
- Ejercicios para mantenerlos fuertes, sanos y tonificados.
Cuidado de los pies en casa.
En casa podemos hacer nuestra rutina y mantener la higiene adecuada, cuando estos no necesitan tratamiento por el podólogo.
Las personas jóvenes visitan al podólogo por la presencia de hongos, callosidades o verrugas y los mayores debido a procesos diagnosticados entre otros artrosis u artritis.
Con los años los pies se pueden ir deformando y cuando se es joven puede ayudar, y mucho, el hacer cuidados inadecuados.
Higiene diaria de los pies.
La higiene diaria consiste en lavar los pies con agua templada y con un jabón suave. Para evitar la maceración de la piel y la formación de hongos, es necesario secar bien los pies, dedicando especial atención entre los dedos, además también en aquellas zonas donde los zapatos ejercen más presión.
Cuidado e higiene de las uñas.
Las uñas son muy importantes para mantener la salud de nuestros pies, para ello han de estar bien sequitas tras el lavado y además:
Cortar las uñas rectas, no hay que darle forma redondeada. Hacer los cortes de uñas en redondo puede provocar la formación de uñeros.
Para limar las uñas es mejor utilizar limas de madera, pues las de metal pueden ocasionar uñas frágiles, ya que tienden a deshojarlas.
¿Qué hacer para mantener los pies hidratados?
La poca atención que se pueda prestar a los pies hace que destaque por su sequedad, grietas, escamas, sobre todo en los talones. Estos indicadores nos hablan porque la piel está poco hidratada, áspera y no presenta nada de elasticidad.
Exfoliar e hidratar los pies.
Para trabajar los pies deshidratados, rugosos, agrietados y ásperos lo mejor es exfoliarlos con un aceite vegetal ya sea de girasol, aceite de coco, caléndula, aceite de nuez de macadamia o sésamo, y añadir, a elegir un poco de azúcar, sal, posos de café o sales del Himalaya.
Después procederemos a dar un masaje con el aceite vegetal, más nuestro ingrediente elegido, así favoreceremos la circulación, renovaremos las células y eliminaremos las impurezas, nuestros pies quedaran bien hidratados y reduciremos la probabilidad de acumular durezas.
Tras el masaje eliminaremos los restos del tratamiento y a continuación les frotaremos otro poquito de aceite vegetal elegido para completar el tratamiento.
Otra forma de eliminar durezas:
También podemos usar con frecuencia piedra pómez o si lo preferimos una lima especial para pies. Lo mejor para tratar las durezas es cuando la piel aún se encuentra blandita, después de haber lavado nuestros pies.
El calzado.
La forma y el tipo de material del calzado es muy importante para la salud de nuestros pies. Lo recomendable es que sean de piel, ya que suelen absorber el sudor, y además es aconsejable que sean suaves y flexibles.
El tamaño del tacón del zapato es muy importante para que el pie no se resienta demasiado. Conviene que sea ancho, con una altura máxima de cinco centímetros.
Con los zapatos altos sufren los gemelos y estos pueden llegar acortarse, del mismo modo que pueden deformar la bóveda de la planta del pie. Por lo tanto los zapatos han de ser, ni muy altos ni demasiado bajos.
Otra parte del zapato que hay que tener en cuenta es la punta. Esta no debe ser estrecha, ya que sujeta con fuerza los dedos.
Cuando vayamos a comprar unos zapatos un pequeño truco es probarlos al final del día, cuando están cansados y algo hinchados, de esta forma comprobaremos hasta que punto nos pueden apretar.
El uso de calzado inadecuado puede causar deformidad en los pies, así como juanetes e inflamación de tendones.
Ejercicio saludable para pies.
El ejercicio ayuda mucho a tener unos pies sanos:
Hacer círculos con el tobillo de derecha a izquierda y de izquierda a derecha mejorara la elasticidad y proporcionará fortaleza muscular.
Caminar sobre la arena de la playa descalzo, además de hacer ejercicio, también ejerce una función tonificante y exfoliante sobre de la zona plantar.
Andar de puntillas también es bueno.
Rodar una pelota pequeña como puede ser de tenis bajo los pies.
Otros cuidados.
Algún tipo de afecciones localizada necesita la atención de un especialista sanitario, como puede ser el pódologo u otro especialista de la salud.
Entre otras afecciones o síntomas se encuentran:
- Juanetes, cursa con prominencia ósea de gran tamaño.
- Verrugas, con frecuencia aparecen en la planta del pie su origen son los virus.
- Pie cavo, la bóveda es más pronunciada de lo normal.
- Infecciones por hongos.
- Uñas encarnadas, cursan dolor e inflamación, pues la uña se clava en la piel.
- A parte si se observa otro tipo de síntomas que cada persona detecte en sus pies.
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