Índice
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- 2 La protección solar disminuye las enfermedades causadas por el sol, como el cáncer de piel.
- 3 La piel y la radiación solar.
- 4 Clases o tipos de radiaciones solares.
- 5 Envejecimiento por exceso de sol.
- 6 ¿Qué efectos tiene la radiación UVA y UVB?
- 7 ¿Qué factor de protección solar utilizar y qué significa?
La protección solar disminuye las enfermedades causadas por el sol, como el cáncer de piel.
Protección solar. La Recomendación de la Comisión 2006/647/CE, hace referencia a producto de protección solar cualquier preparado (como crema, aceite, gel o aerosol) de aplicación sobre la piel humana con la finalidad exclusiva o principal de protegerla de la radiación UV absorbiéndola, dispersándola o reflejándola.
El sol es necesario para la vida, los rayos de sol sobre nuestra piel los percibamos de forma grata, reconfortante y agradable no exenta de peligros para la salud.
Es recomendable reducir la amenaza de la radiación ultravioleta, y esta se consigue aplicando protección solar.
Los bloqueadores solares se incorporan a cosméticos para prevenir los efectos negativos de la radiación solar sobre nuestras vidas.
Los productos que contienen principios activos con protección solar hacen que se reciba menos cantidad de radiación solar.
Se sabe científicamente que existe relación entre la exposición acumulada de rayos ultravioletas y cáncer de piel.
La piel y la radiación solar.
La piel es el órgano más grande que tiene el ser humano. Este órgano realiza varias funciones entre ellas, se encuentra la de proteger al organismo de factores externos como bacterias.
Para defenderse de estos agentes la piel segrega ciertas sustancias impidiendo que las bacterias puedan causar algún tipo de infección.
Otra función básica y primordial es regular la temperatura corporal. Además en la piel se encuentra el sentido del tacto.
Una piel dañada con herida o quemadura se resiente, entonces sus funciones se ven afectadas reduciéndose la eficacia de la función dérmica.
Clases o tipos de radiaciones solares.
El sol es una fuente natural de radiaciones electromagnéticas invisibles al ojo humano. Entre las radiaciones que trasmite el sol se distinguen dos tipos de radiación ultravioleta UVB y la radiación UVA.
La radiación UVB:
Este tipo de radiación es la responsable de causar quemaduras en la piel.
La quemadura es visible a nuestros sentidos porque suele cursar con inflamación, eritema, dolor y en algunos casos reacciones alérgicas.
Dependiendo de la profundidad de la quemadura se clasifica en distintos grados.
La aplicación de protector solar nos protege (no de forma absoluta) de estas consecuencias.
La radiación UVA.
Se la llamada radiación del bronceado de la piel, porque la oscurece, sin olvidar que también es la causante del envejecimiento prematuro.
Con la exposición solar se consigue un bello bronceado, que con tantas ganas deseamos lucir en verano. Sin embargo se ha de tener cuidado hasta llegar a conseguirlo, porque broncear la piel no queda exenta de peligros para la salud.
El broceado es un mecanismo de defensa que activa la piel para protegerse de la agresión solar.
Disminuir el riego nos obliga a tomar ciertas precauciones preventivas de protección solar.
El eritema solar es un proceso inflamatorio de la piel, tiene su propio proceso evolutivo alcanza su máxima intensidad entre las 12 a 24 horas después de la exposición solar.
En el blog encontraréis un artículo Qué tipo de protección solar debo utilizar con los diferentes fototipos de piel y la protección adecuada para cada uno.
Envejecimiento por exceso de sol.
El fotoenvejecimiento cutáneo presenta grandes diferencias con el envejecimiento natural cronológico de la vida.
El fotoenvejecimiento tiene características propias que índice en la piel modificando su aspecto. Esta se vuelve áspera, con arrugas profundas, recias, bien definidas, excesivamente seca, sin elasticidad, con las clásicas manchas café con leche.
Las partes del cuerpo más afectadas son cara, cuello, escote y dorso de las manos.
Cada vez más estudios relacionan el acumulo de exposiciones solares con lesiones precancerosas de igual forma con la aparición de cierta clases de cánceres dérmicos.
La transcendencia e intensidad de las huellas que deja la radiación solar en nuestra salud va a depender del tipo de piel de la cantidad de radiaciones solares que recibamos de igual forma de las dosis de radiación acumuladas.
¿Qué efectos tiene la radiación UVA y UVB?
La radiación UVB, es la causante de determinados problemas de salud. Se la relaciona con determinados tipo de tumores dérmico, también puede ocasionar problemas a los ojos y afectar al sistema inmunologico.
La radiación UVA, incide sobre el envejecimiento cutáneo, a mayor exposición solar más envejecimiento prematuro de la piel, más arrugas, mayor sequedad. Esta clase de radiación favorece probabilidad de padecer cáncer de piel, también puede perjudicar el sistema inmunologico.
Las quemaduras solares, son señales notables, dolorosas y visibles nos hacen reaccionar de forma rápida, aplicando remedios que alivien el conjunto de síntomas que ocasionan.
Esta forma de hacer no es la adecuada, lo ideal es prevenir, poner todos los remedios que se tienen al alcance para evitar la quemadura solar.
Realizar de forma correcta y adecuada la protección solar requiere, en primer lugar entre veinte a treinta minutos antes de exponernos al sol aplicar en cantidad generosa, cualquier crema, emulsión, gel, con protección solar etc. que nos proteja de las radiaciones del sol. Además como toda la vida se ha hecho para protegerse del sol utilizar sombrero y ropa adecuada.
Los primeros los daños causados por el sol son visibles a simple vista. Sin embargo otros efectos más nocivos para la salud son silenciosos, más graves e importantes. Se hacen palpables o se manifiestan cuando es necesario recurrir a un conjunto de tratamientos médicos dirigidos a curar o mejorar el daño causado por la radiación.
Las quemaduras, las pecas, el continuo bronceado son huellas que han dejado las radiaciones solares en la piel. Señales de lesiones, heridas solares, rastro del sol sobre la piel que se descubren de distintas formas.
Es evidente que la piel es un ser vivo, por eso mismo recuerda cada quemadura, cualquier efecto que ha sufrido por medio de la radiación solar. Otra señal de alerta, de laceración para nuestra piel es el bronceado más o menos intenso.
¿Qué factor de protección solar utilizar y qué significa?
Es la capacidad de medida que tiene el factor de protección solar para evitar que la radiación solar produzca daño en la piel (eritemas, quemaduras, etc).
Si nos aplicamos factor de protección 30 sobre una piel que necesita 20 minutos para que los efectos del sol se manifiesten sobre ella. Al utilizar un factor de protección de 30, se hace referencia que (en teoría) previene el eritema 30 veces más.
Sería que se necesita alrededor de 10 horas para tener los mismos efectos que si tomásemos el sol sin protector solar (esta afirmación es teórica).
En términos de proporción:
- El factor de protección 15 bloquea alrededor del 93 por ciento de los rayos UVB.
- El factor de protección 30 intercepta alrededor del 97 por ciento de los rayos UVB,
- La protección 50 bloquea alrededor del 99 por ciento de los rayos UVB.
Ningún producto de protección solar protege o bloquea la radiación UVB ni la UVA del sol al 100 por 100.
La realidad es que no existe protección solar total, este dato nos obliga a fijar la atención sobre el conjunto de medidas que se deben de tomar encaminadas a reducir el peligro que ocasiona para nuestra salud recibir acumulo de radiación solar.
Toda piel desprotegida de protector solar con capacidad de frenar las radiaciones solares es una piel vulnerable, esta apta para sufrir un daño o lesión. De esta forma aumenta la probabilidad de padecer cáncer de piel y otro tipo de enfermedades relacionadas con el acumulo de exposición solar.
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