Aceite de girasol

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Origen del aceite de girasol.

El aceite de girasol se obtiene de las semillas de la planta conocida popularmente como girasol, también llamado Helianthus annuus. Es una especie vegetal de clima templado, actualmente se cultiva en todo el mundo.

Tras el prensado de las semillas se consigue un aceite de color amarillo claro, de sabor característico y suave apto para su consumo, sin embargo a este aceite se le somete a un proceso de refinado que se comercializa principalmente para ensalada, como ingrediente principal en margarinas y para freír.

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Helianthus Annuus L.

Composición del aceite de girasol.

Es un aceite principalmente constituido por ácidos grasos insaturados, aun así es bastante estable. Los compuestos y nutrientes que más abundan en el aceite de girasol son:

  • Ácido linoleico un 60% destaca por su elevada presencia.
  • Ácido oleico  30% en menor cantidad.
  • Palmítico un 5%
  • Esteárico alrededor de un 6%.
  • Vitamina E.
  • Proteínas hasta un 23%
  • Hidratos de carbono un 9%.

Propiedades del aceite de girasol.

Su elevado contenido en ácidos grasos no saturados y su riqueza en ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados hacen que proporcione ciertos beneficios al organismo.

  • Ayuda a reducir la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
  • Reduce los niveles de colesterol.
  • Excelente protector antioxidante.
  • Mejora la función barrera de la piel.
  • Mantiene el estado de hidratación del extracto corneo.
  • Antiinflamatorio.
  • Repara la barrera cutánea de la piel.
  • Buen hidratante
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Se usa tanto en cocina como en cosmética.

Beneficios del aceite de girasol para la piel.

La piel con el paso del tiempo y los agentes externos como la contaminación atmosférica, el consumo de tabaco, el ritmo de vida, el tipo de alimentación, la genética, o simplemente a la influencia de hormonas inciden en la perdida de agua y grasa en la piel.

En condiciones normales la piel contiene entre un 15% a un 20% de agua. Cuando la cantidad de agua no corresponde con estos porcentajes sino que es inferior al 10% se forman escamas y la piel adquiere un aspecto seco.

Por otro lado las pieles sensibles también demandan atención al notar con más intensidad las influencias tanto internas como las inclemencias externas.

El contenido de ácidos grasos en el aceite vegetal de girasol, mejora la función barrera acelerando el proceso de regeneración celular, además proporciona resistencia, firmeza y cohesión córnea.

Sin olvidar el efecto humectante, oclusivo del aceite vegetal de girasol actuando impidiendo la pérdida excesiva de agua, así como su capacidad de atraerla, por lo que el equilibrio de lípidos e hidratación se mantiene.

El aceite de girasol es muy rico en vitamina E, esta vitamina liposoluble que proporciona protección contra las oxidaciones a los ácidos grasos situados en la membrana celular.

La vitamina E, ralentiza el envejecimiento de la piel y reduce la descamación.

Se puede aplicar de forma tópica para alivio del escozor ocasionado por el eritema solar porque ayuda a  recuperar la hidratación y mejorar la elasticidad.

El sol es necesario para la vida, la tendencia actual a mantener la piel bronceada. Sin embargo a veces se olvida tomar medidas preventivas para reducir los daños provocados por la radiación solar, como es el fotoenvejecimiento, pérdida de elasticidad, quemaduras solares y enfermedades que ponen en riesgo la salud.

Aceite de girasol para la salud

Una de las propiedades más destacables de este aceite vegetal es la aportación al organismo humano de ácidos esenciales, ya que él no los puede producir,

La calidad de sus ácidos grasos unido a su riqueza en ácido linoleico, oleico y vitamina E contribuye a reducir la probabilidad de sufrir problemas circulatorios y algún tipo de problemas cardiovasculares.

Se le reconoce la eficacia en ayudar a mantener las paredes de las arterías “limpias” de colesterol.

Es un aceite adecuado para tomarlo en crudo ya que no soporta bien las temperaturas elevadas.

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Planta ornamental.

¿Para qué sirve el aceite de girasol en cosmética?

Las grasas naturales son ingredientes esenciales y más bien clave en la formulación de cosméticos antiarrugas,  para pieles secas, mixtas y protectores cutáneos solo es necesario elegir el aceite más adecuado para la piel a la que va destinada.

Los ácidos grasos esenciales que aporta el aceite de girasol son compuestos básicos en el tratamiento de la piel seca, madura, descamada o con envejecimiento prematuro.

El aceite de girasol contiene una relación equilibrada e idónea para intervenir en la función reparadora del extracto corneo.

En realidad no es un aceite adecuado para pieles grasas o con acné ya que puede obstruir el poro.

Los aceites vegetales para pieles grasas son el aceite de jojoba, aceite de avellana, aceite de coco fraccionado o aceite de semilla de uva, ¿Quieres conocer algo más de estos aceites?. Los puedes encontrar en el blog.

Un lipido con efecto regenerador es el aceite de jojoba que debido a las propiedades y a su composición en un 96% en ceramidas, permite una excelente asociación con el aceite de girasol.

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Es un excelente aceite para macerar plantas.

Aceite de girasol es uno de los mejores aceites para hacer oletos o macerar.

Macerar según la RAE es “mantener sumergida alguna sustancia sólida en un líquido a la temperatura ambiente, con el fin de ablandar o de extraer de ellas las partes solubles”.

Para realizar el proceso de macerado se debe tener en cuenta:

La planta tiene que estar seca.

No ponemos el macerado en el microondas para acelerar el proceso, ni al sol

¿Cuál es la razón?  perderemos sustancias importantes con el calor, a esto se le une que los componentes lipídicos son especialmente sensibles al calor, debido a su baja la capacidad de soportar calor.

No hay necesidad de que desaparezcan o se minimicen  la presencia de estos principios activos o de ácidos grasos esenciales, ya que son compuestos importantes  para cuidar la piel o el cabello.

Para no modificar la composición química de ninguno de las dos partes, es mejor hacer los macerados siempre en frío. El tiempo de macerado por mi experiencia es mínimo 40 días, si supera estos días mucho mejor.

Por todo lo expuesto en el artículo para mí el mejor o uno de los mejores aceites para macerar plantas e incorporarlo a nuestros cosméticos.

Bibliografía.

Proksch E, Lachapelle JM. The management of dry skin with topical emollients–recent perspectives. J Dtsch Dermatol Ges. 2005

Engelke M, Jensen JM, Ekanayake-Mudiyanselage S, Proksch E. Effects of xerosis and ageing on epidermal proliferation and differentiation. Br J Dermatol. 1997

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